viernes, 27 de enero de 2012

Memorias

Recuerdo cuando me salvaste del abismo.


Recuerdo cuando parecías una pendiente elevada difícil de conquistar.


Recuerdo cuando bebíamos néctar de los dioses en una mesa de jade.


Recuerdo que escribíamos al mismo tiempo pensando en una sola razón, la enorme ganas de caminar juntos unidos no solo de manos, también de alma.


Recuerdo que ayer fue un hoy del día jueves.


Recuerdo tus ojos manantial impregnado hasta en mi ropa.


Recuerdo ese momento de terremoto corporal cuando me diste un beso por horas en un minuto.


Recuerdo haberte visto entre París y Lima mientras yo volaba al ras del suelo a punto de tocar tierra y tragar polvo.


Recuerdo tus horizontes vacios.


Recuerdo cuando mi sol cubrió tus horizontes.


Recuerdo cuando sueño en escribir un verso en tu espalda con crayones rojos.


Recuerdo haberte visto en un sueño muy lejano y sentirte en una realidad.


Puedo recordar todo un siglo en un minuto, pues a tu lado todo es exageradamente real y tierno, mientras los días pasan yo parpadeo. Lo único que no quiero recordar es lo que no pueda recordar; días de rosas y vinagre, inviernos tristes en barranco, cigarros con whisky y hielo derretido como mi cuerpo al momento en el cual entrelazamos nuestro sistema nervioso hasta convertirse en la entrada de un cuento de hadas.

miércoles, 25 de enero de 2012

Te esperaré

Te quiero mientras tanto
El habla se congela
Tú con esa piel
Tu viento me flagela


Camina lentamente encima mío
Bajo el llanto perpetuo del cielo
Y la vida me grita de cerca
Me canta tu nombre a lo lejos
Para no huir y regresar


Lo real a tu lado
Irreal con tus abrazos
Mortificado entre colillas
Con los pies descalzos
Siento y no vivo
Vivo sintiendo que te quiero


Te quiero en mi universo
Como cuando sueño con el alba
Y rio, suspiro y cierro los ojos
Para verte pensando en un verso
Que aclama inmortalidad
Al unir nuestros besos


En desmedro de los días
Tan fríos y perdidos
Te esperare de fin a comienzo
Para completar eternidad
De un ciclo en nuestras vidas.

sábado, 21 de enero de 2012

Sin miedo

No sé que me hizo perder mi cabeza dentro de la tuya, quizá sea esa sensación química-mágica que corre por la sangre irrigando todo tu cuerpo con cambios drásticos de ánimo y picos muy altos de pensamientos gemelos.

Definitivamente el dicho “no escupas al cielo porque te cae en la cara” es más cierto que todo lo bueno en este mundo tan frívolo, majadero y ostentoso. Recuerdo que tenía un trauma a las relaciones serias, decía que el amor es una mierda que las relaciones son una completa cagada y estúpida y erróneamente tomaba decisiones apresuradas sin importar las consecuencias. Luego de una fobia a las mujeres mayores, junto con la baja autoestima hacia mi persona, decidí que tenía algo para llamar la atención de una persona que en tan poco tiempo se vuelve muy especial para mí, sin mencionar los segundo que pierdo mirando el cielo al pensar en su sonrisa y sus ojos; así sucedió porque sucedió, ahora no solo siento que tengo una enamorada y que quiero y es algo serio, también tengo un apoyo constante reciproco y muy congeniado.

Acepto que ya no tengo miedo a algunas cosas, más miedo le tengo a tener miedo a cosas normales que al enfrentarte resultan ser cosas que parecen de otro mundo dentro de varios centímetros cuadrados al abrazarte.

viernes, 20 de enero de 2012

La prueba

La prueba de trapo roto
La muñeca de seda racista
El trueno en mi oído florece
Y juegan al gato y al ratón
Sabiendo que estoy muerto
Con cemento en la pelirroja pista


Mi vida bajo tus dientes
La tuya dentro de un frasco
Se revuelven en carne
Mientras chorrea el chubasco
Como hombres incipientes


Bebí el jugo de tu cuerpo
Mientras lamia tu espalda
Con sudor perfumado
A ganas de deseo tierno


Jadea que el mundo es ajeno
Ancho en parís en aguacero
Con esa forma te vas
Vienes bajo mis dedos
Sin ojos ni compas
Mucho menos con relevo

miércoles, 18 de enero de 2012

El precio de un ángel

No tiene precio tus labio mojado
No tiene precio el desprecio pedante
Y el jugo de frutas con sal
En mis ojos para no verte y olerte


El viejo del whisky a las rocas
Guardián de altamar y del viento en la tierra
Con vino en la mano cantaba
Declarando a mi mundo la guerra


Con esos diamantes de ojos
Brillando de cielo a cielo
Durante la pulcra oscuridad
Tu corazón alumbra de lejos
Erradicas mi adversidad


Durante el sermón de la sustancia
Bajo el hielo de gota con sangre
Vivo entre tus alas
Doradas como un cáliz de sol
Calientes como cariños con hambre


Sin saber me quede en ti
Sabiendo que moriría feliz
Junto a tus curvas y sensaciones
Escribí un verso en mi jardín


Dios dame otra vida
Para perderla de nuevo
Intentando cada día
No quemarme con fuego
Del vientre o de tus manos
Tan gemelos como hermanos