Pensando en no pensar

Muerte al traidor de hombre
Costumbre animal sabor a humano
Respiro profundo veneno en el viento
Inhalo ideas concretas
Y se van con el agua salada


Mil dotes de perfección
Con una sola meta
Observar una acción
Para mi vida triste y caída
Dar saltos en cuatro patas
Sin cantar una canción


De paseo por el centro
Mi entorno es Paris
Con el mismo saco gris
Dormiré en madera bajo tierra
Mis gusanos nacerán
Mis huesos empolvarán
Con mi único deseo
Nacer de nuevo es mi meta


A pasos de jaguar
Camino en círculos perfectos
Meditando sin pensar
El mañana de mi muerte
Y el giro de mi vida inerte

Dolores de papel.

Cabeza de aluminio brillante
Golpeada con martillo de acero
Sonido maléfico en mi mente
Bajo un sueño negligente


Dos torpedos en mis ojos
Finiquitaron el placer a mi espejo
Que aguardaba en las mañanas
Ver al vagabundo vestido de carne
Y escucharlo cantar en silencio
Canciones de esperanza
Mientras la puerta de madera
Hacia ruido como canto de alabanza


Tras mi crisis endemoniada
Tome un analgésico con nicotina
Al saber que no tengo cura
Al saber que no quiero un cura
Que lamente mis lamentos


Solo grito un beso de ángeles
Que sean reales cual persona desaparecida
Para calmar mi ira de hombre
Y buscar mi nombre perdido
Entre escombros y papeles

Marzo

Ahora que lejos estas
Agua de mis ojos beberé
Mi hogar un rincón oscuro
Y recuerdo la noche fresca
Cuando sentía las huellas de tus labios
Eternas, perpetuas y consentidas


Me quedo mudo, me quedo inútil
Me quedo y me voy en tan solo un minuto
Déjame vivir tu vida
Apoteósico destino en caída
Levántame una vez más
Para rendirte tributo


Conviertes mi alma maleable
Te diviertes con mis versos
Es tan fácil sentirte cerca
Es tan difícil saber que estas lejos
Es tan triste verte y no tocarte
Calvario de mis reflejos


Vendrás un seis de marzo
Y extrañaras un solo abrazo
Tendrás mi fuerte efecto
Cuídalo como cuarzo
Da igual pues no se rompe
Pues produce un efecto
De tenerte y guardarte
Para siempre pensarte
Mientras vivas lejos o serca
En mi corazón sin cerca
Tienes un espacio
Cuando quieras, tócalo y entra.

Bien comun

Mi carne es fucsia
Mi piel transparente
Mi sangre efervescente
Mis huesos platino


Zapatos de roble de altura
Guía para caminar derecho
No importa que quede maltrecho
Con una sola vida
Me matas cada día


Al despertar sin reflejo
No respiro aire
Solo observo tu sangre
En mi sangre que importa
Bajo tu luz opaca
Brillo espiritual encuentro
Y no existe el hambre


Hoy es cuando mañana
Mañana es viernes de fin de semana
Con ligera luna vacía
Y cada minuto perpetuo
Descorcho una botella
Y te canto mi poesía

Alegría con alergia

Malabares en barranco
Cigarrillos en mi mano
Fiesta de una noche
Sin consecuencias de día
Luego al darme cuenta
Embriagado seguía


De un cielo duro
Oscuro y no muy alto
Bajaban luces en cascada
Trataba de cogerlas
Sin preguntarme la dirección
De otro bar señorial
Con fachada de mujer
Me provocaba beberlas


Por saludar a todos
Me congele los dedos
Apunte al oeste
Donde no hay sol
En las manos ni un sol
Que me alumbre hasta mi hogar
Cansado de rogar
Me acosté sobre hielo
Y desperté en un parque


Si la vida fuera mierda
Todos beberían de ella
Por la risa de caídos
Y alabanza de subidos
Entre todos besaríamos
Las sobras de un infierno
Que por enorme se quema
Y por efímero se consume
Por más que sea invierno

Necedad

Duermes bajo mi cama
Sueñas con gritar dormido
Degusta en mí el sonido
Mientras tanto y para siempre
No hay vida si estas ausente


Al caer la tarde es soledad
Mucho viento entre sabanas
Sucias por mi aroma
Limpias con mi sudor


Me levante dos veces
Y volé descalzo
Con el pelo rizado suelto
Me enredaba en mi necedad
Tan cruel por torturarme
Tan fiel por no dejarme


Apareces cuando quieres
Dejas humo al irte
Levantas polvo y piedras
Avísame cuando te vas
Para poder despertar
Aunque este dormido y no soñar

El Ninfómano

Bájate la falda muy despacio
Baja hasta mis muslos y se feliz
Sube suavemente bordeando con tus labios
Mis curvas hostiles de olor a marfil


Sudor dulce por las noches
Agrios de mañana
Gira lentamente con la boca cerrada
Canta mi nombre sin saber pronunciarlo
Es muy corta la vida
Es muy largo el placer


Otra noche más hasta que pueda
Y sentir mi limbo en tu pradera
Con caricias maliciosas
No dejes que muera


Sin vergüenza en el parque
Aquel día comenzamos
Entre ron y humo
De por vida unidos terminamos


No hay lluvia sin tormenta
Existe sol con felicidad
Nubes tristes son testigos
De mis penas
Que ajenas o no
Donde la eternidad y yo
Nunca seremos amigos

07

Dentro de todo lo que soy, sé que el saber es parte de mi vida, pero no de mi cerebro, es como ser un asesino y nunca haber matado, así pasa factura mi vida, lo que más amo en esta vida es escribir y por no hacerlo bien cada día perfecciono mi técnica y las ganas de una institución de verme fuera de sus aulas. Lastimosamente me debería importar un carajo, pues yo feliz escribiría aunque no comiera, pero la cruda verdad es esta, mi mente llena de ideas locas , algunas buenas y algunas malas, también piensa en un futuro no muy lejano, en el cual un papel rectangular importara más que otras vidas.

Definitivamente la juventud es el secreto de la vida, pues es muy corta y si no la sabes aprovechar, tendrás una vejes que, por cierto, es demasiada larga, entonces uno se pone a pensar en lo rico y divertido que puede ser el presente sin darse cuenta que a la vuelta de la esquina hay una lenta agonía, que será más lenta aun si no sabes jugar monopolio todo los días en tu vida.

De peores salí, dos números putañeros no me cagaran la existencia.

Te quiero y un mes.

Amor mío, en este mes de luz y auroras boreales que ante mis ojos brillan como tus ojos a través de los míos, quiero escribir las líneas apátridas más perennes ya que estas lejos y aunque sintiéndote cerca, me hace falta un beso diabético lleno de dulzura y que decir de tus abrazos colmados de ternura, sueño con tu piel seda, despertar a tu lado y decirte con una caricia que a tu cuerpo me queda atado.

En el jardín de mi vida me encontraba perdido, herido e inconsciente de mí mismo hasta que encontré una rosa que al caer los pétalos me guiaba hacia un camino, era tu corazón sin duda, ahora tengo la razón al decir que te quiero, como cuando una erosión diseña una roca para formar maravillas en la mística naturaleza y las lágrimas de un gigante bañan a una doncella que por los cuatro puntos cardinales pide a grito un amor, ese que será correspondido después de haber vencido toda adversidad.

Cristina, letras de origen griego, ahora el origen de tanta inspiración suspira con ironía la verdad de una mujer que se convirtió en arte ante el silencio de mi mirada que esperaba una musa y llegaste tú, lo que estaba esperando.

A Cristina.

Papel bajo la pluma de mi vida
Eres el óleo de mi arte
Poema de mis entrañas
Sueño de mis pestañas
Solo quiero amarte


En silencio grito silbidos
Como trompetas de ángeles
Escuchare tus gemidos
Cuatro puntas son una sola
Cuando en mi cama al unirnos
Somos una persona


Eres escultural
Y tu corazón de cerámica
Nunca será roto
Por ser tan fina
Con dulzura espiritual


Dame tu mano todos los días
Toma la mía con promesas
Y premisas de perfección
Vida eres todo
Todo es tu amor
Que se resume en una acción
Besos con pasión.

El ángel de mi jardín

De pronto no tengo reflejo
Y de repente te crecieron alas
Porque te miro como un ángel
En mis sueños y desvelos
Me cuidas entre sabanas
Blancas por la ternura
Suave como tu piel


Concíbeme dos veces madre mía
Para amarla en virtud y pecado
Besarla noche y día
De verano o muy gris
Como mi nube en tu ausencia
Tu voz siempre es mi sol


No exagero si suspiro
Miento si digo te quiero
Porque siento más
Cuando a los labios te miro
Y te beso los ojos
En un mundo al revés
Donde lo exagerado
Vale más que mil verdades



En mi mundo para dos
Eres mi universo y formas un solo ser
Que placer de tus labios beber
Caramelo eterno mientras respiro
Para embriagarme con estilo
Con tu diabética mirada
Condena eterna plasmada


El jardín de los girasoles
El lugar donde deambulo
Cerca de un lago frio
Tibio después que tus manos
Bañen entre mis lágrimas
Y en un segundo penetraras
Mi corazón agrio
Después dulce

Crónica de un macho arrepentido II

Mi cerebro no procesaba la idea de tener un hijo con brisa, ya que no tenía trabajo, mis padres me dieron la espalda económicamente y recién empezaba a madurar de a pocos.

Brisa no cambiaba, seguía siendo la chica perfecta, pues cada día me enamoraba más de ella, parecía que tenía un encanto peculiar y místico en todo su cuerpo, digo todo su cuerpo, pues por las noches o mejor dicho en el momento en que se podía, teníamos sexo, era un sexo distinto, mas parecía un concierto de jadeos, olores y sabores muy románticos, me sentía una virginal doncella desvirgada por un príncipe azul. Fue un 16 de octubre, la misma fecha de mi cumpleaños, el momento en el cual nació mi hijo, fue hombre y lo llame Alejandro, era un fino retrato mío con los ojos enormes de su madre y el pelo lacio que tanto me gustaba tocar por las noches, estaba seguro que ya era hora de buscar un trabajo y madurar pues a mis 34 años ya era hora a las buenas o a las malas.

Por cosas de la vida, esa que me odia y me tiene marcado hasta el día en el cual tome un café con satanás, no disfrute mucho a mi hijo, lo digo con lágrimas en mis ojos, ya que ese momento se internó en mi cabeza para nunca más olvidar.
Murió Alejandro, con el morí yo, mis ganas de salir adelante y poco a poco el amor que le tenía a brisa, ya que estoy seguro que fue su culpa al darle un baño y no abrigarlo bien en un agosto más frio que corazón de un cura. Refugiaba mis penas en el alcohol y como una adición te lleva a otra, hasta termine consumiendo pasta básica de cocaína.

Lo que empezaba a arreglar mi vida, la arruine por completo, perdí todo y gane seudo amigos que me cuidaban o acompañaban solo porque con malabares les invitaba algunos pacos.

Así me enterraba de a pocos en una tierra árida y hostil de la cual estaba convencido que nunca iba a salir y si salía era en un cajón barato directo a una fosa común. Recuerdo con mucha nostalgia cuando mis padres, al enterarse en donde estaba, decidieron ayudarme con dinero, completo error pues ellos no sabían que todo iba directo a ese mundo tan mágico por segundo y tan macabro por días, ese mundo era el asqueroso mundo de las drogas. Siempre me preguntaba si yo era hijo de Dios, ya que a todos ayudaba menos a mí.

Cambie de idea cuando un día al despertar en el hospital por una sobredosis, gire mi cabeza hacia la derecha y vi una estampa del señor de los milagros, cuando le pregunta a las enfermeras, me dijeron que yo la tenía en el bolsillo de mi camisa, cosa que nunca recuerdo haberla tenido. Decidí intentar orar, con un sentimiento de culpa y arrepentimiento que nunca había experimentado. Escuche los pasos de mi padre y la voz de mi madre, me sentí como un niño que aclama amor familiar, en ese momento no sospechaba que al parecer mi vida estaba a punto de dar un giro inesperado.

La vida de mi vida

Entre puño y sangre me siento a vísperas de mi muerte, una piedra de amiga y dos cigarros de consuelo, hoy la vida me sonrió por última vez, inútilmente, le saque el dedo medio mientras veía fornicar a la llama blanca de Ventura García Calderón con una oveja negra anónima. Abrí los ojos y yacía entre tinieblas y burdeles llenos de algarabía momentánea.

Ahí termino la mitad de mi vida zigzagueante en un camino recto.

Parece mentira decir la verdad de mis mentiras en un mundo que camina de espalda, con una venda en los ojos y el cuchillo de la traición en ambas manos. Dentro de la burbuja de maldad encontré un girasol, tan radiante, tan bello, tan frágil y a la vez osco. Regué con mis lágrimas ese engendro de la naturaleza con dioses griegos, ahora el riego es con amor, una palabra que resume todo sentimiento encontrado y por encontrar.

Una idea efervescente deambula por mi cabeza y solo hablo de una de miles; pero una hace la diferencia, una manda y el resto la siguen.

Quería escribir un poema sin rima, sin alegría, completamente oscuro como era mi corazón hace dos años bisiestos cuando yo era él y él era yo.

Gracias dedos de mi vida por permitir desahogarme con furia, gracias pluma por donarme la sangre que a veces me falta en la cara.