Ya va una hora desde que mi
espejo es el Word, la verdad no sé por dónde comenzar, mucho menos que
escribir, mi mente esta en blanco, apuntando a un único objetivo, ser feliz.
Miraba el reloj para ver a qué hora sale el sol, era una
madrugada fría, sin estrellas , muy triste , como la sonrisa de un payaso
viudo; sin lugar a duda , tenía muchos problemas por resolver y mientras lo hacía,
generaba más problemas en mi vida. Para empezar, descubrí a mi novia y a mi
mejor amiga copulando brutalmente en mi dormitorio, Fue una escena tan
congelada que hasta ahora la saco de la cabeza, ese episodio que para ser
sincero muchas veces me éxito, fue trascendental en esta puta llamada vida. Ahí
estaban ellas, tan zorras, tan frívolas y
frescas, gemían de placer como cuando un cerdo da crías, al darse cuenta que yo
estaba delante de ellas observando con asombro ese atrocidad, se taparon y
trataron de darme una excusa, pues trataban de hacerse las ebrias, por supuesto
yo sospechaba de su bisexualidad ya que descubrí correos con exceso de amor,
que a decir verdad nunca le recrimine, pues era un pisado empedernido.
Para complementar este pastel de
mi vida más trágico que semana santa, me acababan de botar de la universidad
por ser un eterno pajero, vago e hijito de papa. No sabía cómo llorar, ni que
decir, solo atinaba a decir “por algo suceden las cosas”, estupidez completa
por cierto, ya que la felicidad vivía conmigo y yo simplemente le sacaba el
dedo medio y le daba la espalda.
Era un sábado negro, pues vivía en
un encierro total en mi cuarto, escribiendo , fumando y pensando que hacer,
cuando tenía todo planeado, el cerebro me jugaba una mala pasada y me olvidaba
de todo, típico de un pensador frustrado con muchos sueños pero cojo. Al ver
una llamada que decía “perra”, que al parecer era mi ex novia, estaba tan
aguantado que conteste, para mi acostumbrada mala suerte, quedamos en vernos a
las dos horas; Era obvio que tendríamos una noche de sexo animal, mas
desenfrenado que dos actores porno sin presupuesto, así paso.
Muy tarde fue mi arrepentimiento
cuando supe que tenía una enfermedad venérea, solo me reía nerviosamente, pues
no podía sucederme más cosas malas,
sabía que todo esto era consecuencia de decisiones mal tomadas o apresuradas,
ya que estaba acostumbrado a pensar con mi segunda cabeza, aquella que solo
poseen los hombre y que es culpable desde muertes hasta separaciones o
divorcios.
Solo con mi cigarrillo en la
mano, pensaba que la vida ya no tenía factura para pasármela, cuando de pronto vino
una idea a mi cabeza, me imagine por un segundo que mi ex novia estaba
embarazada, me rei,muy típico de mi personalidad incrédula y me dije a mi mismo
que todo paso y que era imposible. A las tres semanas quería suicidarme.
¿Porque? La respuesta era clara, seria papa por primera vez.