Nadie sabe lo que pasara mañana, pero te garantizo y declaro que todos los días serán un hoy después
de un mañana. Despertaras y encontraras dos ojos acariciando al ritmo de una sinfonía
tu bello rostro nieve, rojos por mis labiales de carne penetrados en tu piel.
Sentados bajo un conciso cielo cálido, con una vela en el
medio que nunca se apaga, esa vela es el amor, ese que estamos formando con
nuestros actos. Yo te elegí en mi vida para ser parte de ella, eres parte de
mis pasos, fracasos y triunfos; eres
guardiana de mis sueños, pues al dormir sueño con tu voz.
Soy tu ángel guardián, guardián de puertas en tu corazón, capitán
de cuna, en la cual cuidamos nuestro amor.
Me importa lo que suceda ahora, más aun el minuto que pasara y mi amor seguirá creciendo,
no me importa cada uno, me importa los dos como uno solo hacia un mismo camino.
Te amo demasiado mi “Alejandra”, tan poderosa, amorosa,
segura y valiente. Eres fuente en todos los equipos de tu vida.
Con amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario