Hay un río muy tenue
Que dibuja las curvas de tu cuerpo
Hasta la perfección de tus
pies
Y mi reflejo en tus uñas
Dicen que cante
Con una boca entre mis dientes
Hablo sin respirar
Y grito tu nombre
Y canto tus versos
Libres como tu aliento
Presos como tu carne
No te atrevas a amarme
Sin antes besarme
Dulce noche de insomnio
Mis ancestros anhelan
dormir
Y en mi cama cuadrada doy vueltas
Sin sentir el placer de morir
Y hundirme en el lienzo blanco
Con olor a sudor de gloria de un día
Dormir seria mi alegría
Mezclada con la felicidad de mi agonía
Buenas noches noche
Es hora de partir
Y parir mi sueño
Del cual yo soy dueño
En mi mundo triste
Con un sol feliz
No hay comentarios:
Publicar un comentario