lunes, 21 de octubre de 2013

Lata roja

La lata roja fue testigo perpetuo
Desde tus llantos más tristes
Hasta el amor de nuestros cuerpos
Cuando nublaban los espejos
De nuestro nido de metal
Donde concebimos
Donde nos entregamos
Donde no existen fronteras del mundo


No hay amor sin tu nombre
Hermosa muñeca frágil y hostil
Hay placer en tus ojos
Cuando reflejo los míos
En las lunas opacas de tus lentes
Por las cuales camina mi sombra
Sonriéndole a la vida
Por hacer que te fijes en mí


Y tu piel porcelana
Con el rubor de tus mejillas
Me excitan el alma
Me desvelan por las noches
Y desnudan a diario
Entremos al armario para hacer proezas acrobáticas
Y ser un solo cuerpo
Y ser un solo ser
Para juntos con tus ojos
Ver el amanecer
Mientras descanso en tu pecho
Y fumo la energía de tu corazón
Haciendo que se detenga mi razón
Para dejar de pensar
Y solo amar
Y solo amar
Y solo amar
Y solo amarte




No hay comentarios: