lunes, 6 de junio de 2011

Eres todo.

Bajo los ojos con sangre de la sabana gris, testigo de todos mis movimientos, observo como mis pasos se dilatan junto al sonido del viento en mi rostro risueño hipócritamente. Que hago con mi fetichismo encarcelado, plasmado y no entendido, ni aflorado, que despiertan deseos incensurables al verte en mi mente, observándote encima de las plumas ,desnuda de uñas a pelo que de tocarlo, convierte mis dedos en plata, mi corazón en oro y mi cuerpo en bronce, así los dos sudando, tu agua bendita, yo toxinas venenosas. Ahora delante del cuadrado luminoso, testigo de todas mis aventuras mitómanas, con un cigarro en la mano que me persigno y una menta en la que me tiembla, me sorprende al pensar en ti y en mi fusionados a la vez, uno encima del otro, tan místico como el sexo entre Apolo y Calíope, que como resultado traen la inspiración pura y objetiva para los que entienden como mis dedos adquieren un cerebro a la hora de escribir, redactando con sentimiento entrelazados por mis 10 dedos deformes y orates. Quisiera hacer el amor con mi inspiración, quizá me traiga mas de ella, por que cuando más la necesito desaparece, cosa contraria, cuando menos me imagino, esta perenne en mi cabeza.

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