viernes, 30 de diciembre de 2011

Cronica de un macho arrependito I

Como una fogata ardía de cólera al saber que mi hermana tenía sexo con mi novia, pero aun cuando las descubrí en mi propio cuarto a vísperas de mi boda, ahí estaban, fornicando como animales embelesados por el deseo carnal de dos personas de un mismo sexo, solo atine a preguntar si me podía unir al acto, típico del exceso sentido del humor que poseía y retirarme con un cigarro en la boca. Era escritor amateur por lo cual creo que mi vida era una completa novela, no alcanzaba a publicar un libro, entonces que vender artículos a periódicos chicha o revistas que nadie compra, daba igual pues cada quincena me gastaba todo el sueldo en un burdel.

Por supuesto yo tenía un trauma con las mujeres que en vez de volverme homosexual me volvía más varonil y bien machista típico de un peruano promedio y criollo. No quería saber nada de las mujeres, pensaba que eran unas brujas, pues putas no eran, ya que yo acostumbraba a frecuentar antros que parecen limbos, llenos de damas de compañía que por billetes te daban orgasmos de una semana; al parecer tenía una adición sentirme tan superior sobre las mujeres, en conclusión era un completo hijo de puta.

Así pasa en este libreto que es la vida, cuanto más odias algo, mas lo atraes, así sucedió con las mujeres, escuchaba rumores de que era maricon , pues ya hacía años que no me veían de la mano con una fémina y los chismes iban y venían , cualidades fortuitas de una lima con mas lenguas que humanos. Yo solo reía de las habladurías ponzoñosas de la mierda de gente que me rodeaba, ya que sabía que las mujeres eran como una mascota indomesticable o como un asesino en Lurigancho.

Me dijo que se llamaba maría dentro de un bar miraflorino yo muy incrédulo y excitado a la vez me convencí que era la mujer de una noche, la cosa cambio cuando al verla desnuda me di cuenta que tenía un pene más grande que el mío, era un travesti, me quede tan frio como hielo y me dio un ataque de risa que hizo al invertido irse despavorido pues pensaba que era un loco, creo que pensó lo correcto, al fin y al cabo ya había matado por celos a la pareja de mi novia, mejor dicho la mande a matar.

Parece increíble como la mirada de una persona en especial cambia por completo el giro de tu vida y miras todo con sus ojos a través de los tuyos, así paso con Cayetana.

Mientras caminaba solo por el centro de lima me detuve a ver unos cuadros en una galería de arte, ahí estaba ella con el pelo muy rizado, una sonrisa picara y unos labios enormes que despertaban mis deseos más sucios al cerrar los ojos; era una morena sacalagua de aquellas. Comencé a frecuentar ese lugar muy seguido pues parecía haberme enamorado a primera vista, cuando en una de esas visitas sale una niña dieciséis años a decirme que ya no trabajaba pues fue encarcelada por tráfico de drogas en un penal muy conocido, solo me quede pensando semanas si es que la mujeres huían de mi o yo huía de las mujeres, al parecer estaba roseado con un repelente anti mujeres de pies a cabeza, cosa totalmente errónea pues ahora tengo una relación con brisa la jovencita que me dio una mala noticia y por medio de eso comenzó una buena nueva, una relación con una persona 14 años menor que yo , pero que me volvía loco de amor y pasión en cada encuentro clandestino, se llamaba Brisa ,en honor a su nombre así era ella pues venia y caminaba delante mío y yo la observaba lentamente y me preguntaba si vivía un sueño o soñaba con estar viviendo, Su padre me detestaba pues pensaba que solo quería convertir en mujer a su única hija, para ser sincero si era mi deseo, pero más allá de todo, sentía mariposas en el estomago que en un instante se convertían en orugas, así era mi amor por brisa, crecía cada día más , cambiando de a pocos mi estilo de vida y mi modo de ver el mundo con mucha más responsabilidad y ya no siendo el egocéntrico fanático de antes, ahora pensaba en los tres , en Brisa , en mi y en el amor que nos teníamos el uno al otro, No sé si abra boda más adelante , lo que si es que lo peor está por venir y yo estoy preparado para todo

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