La buena vida

Después de terminar con mi enamorada, de haber sido un chico correcto, callado, tímido, romántico y pisado, mejor dicho un completo imbécil, a la vez inteligente al zafarme de mi propia guillotina personal, el amor. Decidí que era tiempo de cambiar, liberando en mí una personalidad que sabía que no era la mía, pero que de a pocos me iba acostumbrando.

El otro día salí del hospital con el corazón en mi mano, pues me diagnosticaron un tumor maligno en el cerebro, sabiendo que cualquier rato me podía ir para el Olympio, ese lugar encargado de echar en sorteo la vida humana. Camino a casa, baje del vehículo de transporte público, sosegado de smog y frio invernal típico de mes de julio limeño, me lleve un cigarrillo a la boca para relajarme, cuando me cruce con una amiga muy linda aun físicamente .Hablamos aproximadamente cinco minutos porque quedamos en encontrarnos en un café miraflorino ,el sábado que venía .Entre a mi aposento ,prendí otro cigarrillo ;y me deje caer sobre mi desordenada cama, sabiendo que tenía que estudiar para mis practicas en la Universidad de Lima, como si fuera poco , preferí prender mi computadora, escribir y sentir como todas las noche ,que mi alma descargue el exceso de presión y ajetreo del día a día; a las tres de la mañana llame a una persona que por todos sus lados y sentidos se merece el seudónimo de amiga ,mejor dicho mejor amiga ,Gina es un chica de carácter fuerte ,posesivo y a la vez tierno con una sutil sumisidad; le conté lo emocionado que me sentía al encontrarme con Daniela, la mejor amiga, entre comillas, de mi ex enamorada, ya que lo peor, a la vez mejor estaba por suceder; cómo siempre ,Gina, acaparo mi felicidad, aconsejándome que hacer este sábado que viene.

Por el sábado en la tarde con un cigarrillo y una taza de café esperaba a Isabela, a los quince minuto llego con el pelo castaño liso; los ojos pardos, irradiando dulzura en su mirada; su piel trigueña, al parecer pulida con las más finas cremas rehidratantes ,la saludes dándole un beso chillón en sus provocativas mejillas y la invite a que se pidiese algo; le prendí un cigarrillo ,hablamos de muchas cosas sin aburrirnos ,sin dejar de mirarnos y riéndonos coquetamente todo el rato. Ya sabía que lo mejor estaba por empezar, pues quedamos en encontrarnos en la cafetería de la universidad, ya que ella estudia comunicaciones en la misma universidad de yo, aquélla subestimada e insultada por los estudiantes resentidos sociales y lornas pajeros de la Universidad Católica. Aproximadamente a las doce de la noche demostrando un gesto de caballerosidad acompañe a Daniela a su casa; cuando llegue a mi vivienda me puse a escribir todo lo que sentí al estar con dani, pues me sentía asustado al comenzar a sentir algo muy especial por una mujer, ya que soy un mamarracho empedernido en busca de mujeres voluminosas y adicto al sexo. Para dejar de atormentarme llame a una meretriz, una que conocí en un bar miraflorino.

Esta vez, salí del hospital con una sonrisa de oreja a oreja, pues mi tumor se redujo en un 50 por ciento, me sentí con ganas de salir adelante, vivir y amar; involuntariamente llame a mis padres para contarles la buena noticia, por supuesto se sintieron tan felices que decidieron venir al día siguiente, ya que ellos vivían en Pucallpa, mi tierra natal, donde tenían sus negocios. Decidí encontrarme con Gina en la esquina de su lujosa casa en sol de la molina, legué, me vio y m dio un acaudalado beso en la boca, dejándome más que excitado, asustado. Me dijo que lo sentía y que ya no aguantaba, que estaba perdidamente enamorada de mí .Le dije rápidamente que me tenía que ir pues tenía mucho por hacer en la universidad, en clases no me concentre nada pensando en Daniela y en el beso de Gina, formando en mi cabeza un torbellino de sentimientos encontrados y otros por encontrar. Por la noche llame a Gina para quedar en salir al día siguiente porque esto no se podía quedar así, teníamos que aclarar las cosas.

Me quede sin cigarrillos, por lo cual tuve que salir de la universidad a cómpralos, peor aún, sabía que me encontraría con dani en la gran cafetería de mi universidad. Cómo siempre salude con un beso chillón, a la vez con un sentimiento tenue e hipócritamente sumiso, a los minutos comenzamos a hablar sobre mi ex enamorada, acordándonos así, todos los malos momentos que le hizo pasar además de los ultrajes verbales que daniela los llevo cual vía crucis. Para hacer la conversación más exquisita y no perder la hesitación entre ambos, toque el tema del amor .preguntándole si creía en el amor, mejor aún, si estaba enamorada o le gustaba alguien, una de las pocas veces que me petrifique al escuchar una respuesta tan frívola fue esta, pues ella me dijo de frente y mirándome a los ojos: “si hay un chico que me gusta mucho, eres tú y me muero por conocer el amor a tu lado”. Yo no dije nada, solo me deje llevar y mis labios actuaron fielmente respondiendo a mis instintos de macho alborotado, terminado el beso no dijimos ni una sola palabra , nos quedamos agarrados de las manos al mismo tiempo mirándonos aproximadamente 5 minutos ,cuando salimos de la sinrazón nos paramos para despedirnos con otro beso pues ambos teníamos clases. Terminada las clases espere a Isabela en la puerta principal de nuestro centro de estudios, como se demoro hice honor a mi personalidad pedante y me dirigía hacia mi casa; en el trayecto me cruce con “Flor”, la prostituta que me había llenado de algarabía sexual hace varios días, la vi entrar en una lujosa casa por Camacho, yo, ingenuamente pensé que tenía otro cliente por esa zona.

Gina me recibió en su casa con una mirada que reflejaban arrepentimiento por lo que me había confesado, cuando nos sentamos en su cuarto a puertas cerradas comenzamos a hablar sobre lo ocurrido, ahí fue donde mi mejor amiga desde la infancia entro en llanto diciéndome que en verdad me amaba desde hacía años y que sabe que yo no la mirare con otros ojos que no sean los de amistad, al los segundos rose mi manos sobre sus robustas mejillas y le di un beso largo a la vez fogoso ,dejándonos llevar hasta tener relaciones sexuales ,una vez terminado el acto estuvimos mirando una película en su sala, en consecuencia me hice tarde por lo que salí casi volando de su casa. En el taxi no dejaba de pensar en la acción putañera que acababa de cometer al jugar con una chica que casi era mi hermana.

Toque la puerta, como siempre daniela me recibió con una sonrisa que hacía que me derrita parece un chocolate a medio día en una pista de asfalto .Me hiso pasar ,justo estaba haciendo un proyecto,me quede concentrado al máximos en este y en ella, cuando de pronto dani se voltio a mirarme por un rato; me la acerque le di un beso como nunca antes había besado ,pospuesto ella me siguió, estuvimos así por un largo rato ,hasta que nos dimos cuenta que estábamos solos en su casa, en el cuarto paso lo que tenía que pasar ,de nuevo nos dejamos llevar e hicimos el amor. A los pocos segundos de acabar adentro llego su tía y subió rápidamente, no tuve más remedio que meterme debajo de la cama desnudo, escuchando así el pretexto que le decía a su tía para botarla de su cuarto, cuando de pronto comencé a sentir unas lamidas en mi espalada y mi trasero, era su perro “pupi”, que al sentir la sal en mi cuerpo por el desgaste físico comenzó a lamerme. Cuando su tía se retiro, salí de mi escondite nervioso, le conté a Isa la travesura que acababa de hacer su can, haciéndola reír para derretirme con su sonrisa. Estuve en su cuarto hasta las doce de la noche esperando que su tía durmiera para salir sigilosamente de su casa. La bese y cerré la puerta.

Sentado con mi café en la mano y mi cigarro en la otra, estaba mataperreando en el café en frente de mi universidad, cuando ante mis ojos vi a “Flor” mi puta preferida entrar por la avenida las palmeras en una costosa camioneta, fue tanta mi sorpresa que deje caer las cenizas del cigarro n mi vaso de café, como siempre ,me llego y me la tome. Me provoco tanto mirarla que decidí perder clases, irme a mi casa y llamarla, si lugar a duda ella siempre me daba el mejor sexo que podía experimentar. Cuando terminamos de de hacerlo le pregunte porque la veía a cada rato por Camacho y por que la vi en una lujosa camioneta, se puso furiosa pues pensó que era un enfermo mental; y al parecer la estaba siguiendo, le aclare las cosas, hasta que por fin me dijo la verdad; que tenía mucho dinero, tenía un esposo rico y lo mejor, al igual que yo, era adicta al sexo y solo se prostituía con migo por placer. No se cómo explicar, aunque suene raro ,me sentí feliz de tener una puta que no la comparta con con viejos verdes o chibolo pajeros, en conclusión era mi puta.

Al llegar a la reunión de uno de mis compañero de pupitre en la universidad ,vi una chica , basto que la mirara una sola vez para caer rendido a sus pies y enamorarme perdidamente de ella; por supuesto hice que me la presentaran; Camila , tan linda como su nombre. Baile con ella toda la noche, hablamos de temas que nunca una mujer pudo dialogar con mi persona, eso me encanto y por tales motivos la quise cada segundo más. A los dos meses de estar en cortejo ya éramos enamorados , a la vez en esos dos meses que fueron tan hermosos e influyentes en mi vida, no vi a “flor” haciéndome olvidarla en un aproximado de 60 días de derroche de amor con mi enamorada. Camila como era tradicional me invito a su casa para presentarme a sus papas, por supuesto sin pensarla dos veces accedí ;a entrar a su casa me tope con la sorpresa que la madre de la chica que quería incondicionalmente era mi prostituta personal “Flor”. No hice otra cosa que mirarlas y salir despavorido de esa casa, maldiciendo al cien por ciento mi maldita mala suerte , que sin lugar a duda pone al mundo en sentido inverso a mi modo de verlo.

Con mi corazón en la mano, con mi cigarrillo en la boca y mi café en mi otra mano pensaba en si seguir viviendo una vida rutinaria con sentimientos elevados hacia lo que escribo, pero con efímeros hacia mi persona; lo único que hice fue escribir, plasmando lo que siento, vivo y hago en este mundo de rompecabezas en el cual no encajo en ni una de ellas. Ahora ya viejo sigo escribiendo pero no viviendo pues mi cáncer se neutralizo; acá postrado en el hospital de enfermedades neoplastias hurto servilletas y un lapicero para escribir por al menos mi nombre. escribí tanto que ahora ya termine de escribir mi condena , pues hoy en día tengo cáncer al pulmón por las tres cajas de cigarrillos que me fumaba desde temprana edad; en las dos semana que me dieron de vida, lo único que me importa es todo lo que perdí por tomar decisiones que solo importaban a mi persona egocéntrica, a la vez bohemia.

De Gina solo se, que acaba de tener un bebe y es mio; Daniela se retiro de la universidad debido a su adicción a las drogas; Camila tiene otro enamorado, que a decir verdad se merecen el uno al otro; su madre nunca la olvidare, pues me hizo experimentar unos de los placeres más exquisitos de esta vida. Solo puedo decir que me iré al otro mundo en mi dicha, haciendo lo único que sé hacer, es decir moriré escribiendo, pues viví para escribir.