domingo, 21 de agosto de 2011

Volvi a la muerte.

Dicen que cuando dios estuvo enfermo nació Vallejo; yo nací de un cascaron de carne muy caliente. Vine a este infierno terrenal donde los hombres tienen como dios al dinero y su religión es la codicia.

Con los dedos llenos de sangre en el cuadrado luminoso, escribo luego pienso, sin saber las consecuencias que siempre me trae este maldito placer de ser mudo; pocos me quieren, muchos me odian, las palabras del humo azul que inhalo todos los días, reflejan angustia armoniosa con un ligero toque lirica.

Tengo el pulmón destrozado por presión tras depresión, siendo mi única salida hacer gritar a mis dedos que mientras tienen sexo con el teclado emanan un efecto de sonreír triste y entristecerse feliz, con todo lo que pienso mi almohada me susurra al oído y me dice que duerma con los ojos abiertos , pues hasta las paredes me quieren aplastar sin saber que mi cuerpo solo es prestado.

1 comentario:

F. dijo...

cuanta verdad! tu cuerpo es solo prestado.

saludos ardillita, que bonito que sigas escribiendo :)