Bajo el rumor me escondo lleno de lagrimas de lodo al ver y saber que su rostro no está impregnado en mi vida, triste, triste felizmente quede tras observarte a lo lejos muy de cerca, viviendo en un infierno de tumbas profanadas por silbidos del viento al chocar con una roca solida como mi testarudez y falta de fe en algo que no existe.
De que me sirve agarrar tu cuerpo recto y trazar curvas imperfectas si en poco tiempo se te acaba la tina con olor nauseabundo y lavanda veraniega.
Hoy ya se termino el gas en el zippo que amaba tanto, que me quemaba, me encendía cuando lo miraba y lo peor de todo…
No hay nada peor como verme al espejo roto y mirar mis ojos llenos de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario