Mi pluma pide gritando ser clavada en mí yugular hasta que derrame ríos de sangre en mi teclado con hematomas.
Déjame ser valiente y comenzar a cerrar mis parpados pesados para siempre, permíteme ser cojudo dejándome ser una hoja seca en este tormentoso árbol de la vida. Solo te pido lealtad eterna para despertarme cada noche y caminar en reversa de día.
Mil ideas en una palabra, mil palabras en una hoja, mil hojas en un libro, después del libro la muerte eterna o pasajera; esta es la cadena alimenticia de un poeta.
Deambulo por desiertos, ríos y pedregales, siempre llego al ambiente pantanoso de mi cabeza.
En mi diario escrito por mujeres, llega la dama vestida de negro y se acuesta con migo, al desvestirla me doy cuenta que es la lujuriosa muerte que exige un abrigo, cuando se retira literalmente me deja muerto entre llamas azules y humo sabor rosas.
Permíteme vivir en miedo, abrázame con vida, justo eso es lo que ella desea. Solo sé que vivir es más fácil y morir toda una odisea
1 comentario:
me gusta mucho, especialmente esto:
En mi diario escrito por mujeres, llega la dama vestida de negro y se acuesta con migo, al desvestirla me doy cuenta que es la lujuriosa muerte que exige un abrigo(...)
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