jueves, 7 de abril de 2011

"Creo" en el cambio

Quisiera una crítica hacia mi persona despectiva y efímera, no creo en almas gemelas, mucho menos en medias naranjas; sí creo en el amor, pero el familiar.

No conozco otra persona tan rara como yo, es literalmente imposible y si en algún lugar del mundo me la cruzaría, no me fijaría en ella, pues si me “enamoro” sería muy raro. Estoy hablando falacias nada cuerdas para mis ideas de asesino en serie sentimental, Pues cada vez que escucho la palabra relación seria o compromiso, es mas cuando mis oídos captan la palabra matrimonio y formalidad, tengo ganas de salir huyendo como cual gato cojo cuando observa un perro de criollo, en conclusión chusco. Tengo miedo de todo en lo que a sentimientos hermosos concierne, una prueba más de mi personalidad rara, me contradigo, pues los tres sentimientos que me inspiran para escribir son el amor, el placer y el dolor, con este la maldad, estos tres son tan raros como yo, ya que todos dicen experimentarlos y nadie sabe como describirlos.

Quiero cambiar y perder ese miedo tan amanerado a un sentimiento que dicen que maravilloso, yo lo viví, pero todo al revés, no quiero decir que me arrepiento, si no que es muy distinto amor de colegio, ése que es empalagoso, sufrido, duradero y que en la mayoría de veces comienza como un cuento de hadas y termina como una novela terrorífica de nunca acabar y difícil de olvidar, aunque a veces lo difícil se hace fácil, hasta ahora puedo decir sin miedo ni tembladeras que el único amor que tengo, es mi soledad, la cual amo incondicionalmente y nadie me la va quitar.

1 comentario:

F. dijo...
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