domingo, 29 de mayo de 2011

Mi guerra interna.

Me dices veneno. Yo me pregunto ¿Tu eres perfume?

Me dices sangre. Cuando tú nunca la derramaste.

Te digo proverbios, tú me respondes falacias

Nunca lees lo que pienso y dices entenderme.

Te digo te amo y ¿Tu que me respondes?

“…” esta es tu respuesta.

Tres puntos suspensivos que cuando te concentras en ellos dicen más que un sermón de semana santa. Efímeros símbolos que expresan mucho en sentimientos, ideales y trascendencias. Si dicen que las palabras duelen más que los hechos. ¿Porque no inventaron el daño lirico? Tal vez nadie tiene esa fe en todo lo efímero, que de ponerle pasión se convierte en placer, satisfacción y encuentro infinito. Por eso yo amo a mis hermanos los trillizos, son todos iguales, pero no siempre opinan lo mismo; son todos esféricos sin un centro forjado, aunque siempre son expandibles como un bisturí abriendo un vientre.

Seguirás viendo mi huella en cada paso que doy, siempre delante de ti. Olerás mi humor a tabaco y whisky con el pasar del glorioso viento, quedaras impregnada de mi olor, así no quieras reconocer que sin mí no tienes vida y solo existirías en mis pensamientos, mas no en redacciones.

No dejare de hacerte mía cada vez que pueda. Tú no me controlas, peor a ti misma, yo predomino en ti y así será hasta el día que perennemente permanezca frio bajo tierra o expandido en el mar en forma de cenizas, que de ser pronto tu quedaras .Como dijo algún día un completo hijo de puta:”Los grandes líderes se van, pero las ideas quedan. “ recalco que yo no soy líder, solo en mí mismo.